25 de noviembre de 2014
Vine corriendo a oír para qué me llamaba el Señor…
paz, Yo soy de Mi amada y Mi deseo es tenerte a ti, alma querida; te he confiado Mis Viñedos[i]
y al llegar la mañana he visto que están brotando y que sus flores se
están abriendo; todos ellos son únicos y Míos, por eso tengo la
intención de conducir a cada uno a la perfección;
Mi
único deseo desde que estabas aún en el vientre de tu madre era Mi
anhelo por lanzarte a las naciones, a todos los pueblos, para que les
recordaras a su Príncipe de la Paz y los llamaras a volver, a volver a
Mí, ¡a volver a los Atrios de Yahveh, donde deben estar! Así que date
prisa, amadísima Mía, y juntos Yo y tú vigilaremos nuestros Viñedos,
como un guardián desde una torre, y atraparemos a los zorros que vengan
merodeando por la noche a causar estragos en Mis Viñedos;
¿veis
cómo vengo? vengo a todos vosotros como una Fuente que fertiliza los
Viñedos, como un Pozo-de-Agua-Viva, con raudales de Agua Pura fluyendo
de este Corazón[ii];
quienquiera que beba esta Agua nunca más volverá a tener sed, porque
dicha agua se convertirá en un manantial dentro de él, manando hasta la
vida eterna.
recuerda
de nuevo a Mi pueblo que Yo Soy las Escrituras, porque vengo de lo alto
y Mi Palabra es Eterna; por lo tanto, Vassula, no esperes la aprobación
humana; eso no significa nada para Mí; tú tampoco debes depender de la
aprobación humana; he designado a muchos testigos antes que tú; no eres
el primer testigo, ni serás el último: he enviado mensajeros que han
dado su testimonio de la Verdad, en Mi Nombre; todos llegaron como una
lámpara encendida para brillar en la oscuridad del alma de la gente, así
que no te sorprendas cuando te rechacen por su incredulidad; muchos de
los llamados justos estudian las Escrituras, sin embargo, cuando
resplandezco ante ellos, no Me reconocen; si se niegan a creer en lo que
Yo he escrito en vuestros Tiempos, ¿cómo pueden creer en las
Escrituras?
Yo
he dicho que antes de que amanezca el gran Día del Señor, vuestros
hijos e hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán sueños, derramaré Mi
Espíritu incluso sobre los más humildes; y manifestaré portentos en lo
alto del cielo y señales abajo en la tierra;
- gracias, Señor, porque Tú que me has llamado no me has dejado, sino que estás conmigo;
sí,
hasta el final, que será el principio; Yo estoy viviendo en ti como tú
estás viviendo en Mí; da a conocer Mi Nombre al mundo y continúa dando
testimonio para que el mundo llegue a saber la inmensidad del Amor que
tengo por ellos; el Espíritu de la Verdad continuará conduciéndote a ti y
a muchos otros hacia las cosas que han de llegar; Él iluminará tu
camino con zafiros, y la gente preguntará: ‘¿quién es ése, que se
levanta como un Sol resplandeciente?’ y reconocerán a Mi Espíritu;
‘sácame de la red’, gritarán algunos, ‘Yahveh, Dios mío, ayúdame y
sáname’, implorarán otros; entonces Yo los llamaré a todos para comer el
fruto de Mis Viñedos; allí aprenderán que Yo soy su Bastión, su Roca y
su Redentor, la Palabra, su Dios, el Único que vencerá el mal;
Mi
Espíritu, como un Sol, se abatirá sobre muchas almas, revelándoles su
culpa, y cómo sus pecados, en su miseria, desfiguraron su alma, y lo
indignos que se habían vuelto a los Ojos de Dios; Él abrirá las
profundidades de su alma, quemando hasta la raíz todas sus malas
tendencias; luego, cuando Mi Espíritu los haya purgado, se les revelará
Mi Amor; y les concederé la Sabiduría mística, ungiéndoles de gracias, y
los unificaré con Nosotros;
Yo
os digo solemnemente: si un hombre Me sirve, no debe mirar atrás, debe
seguirme, esté Yo donde esté, vaya donde vaya y adonde le conduzca; el
que Me rechace, niegue Mis Palabras o Me deje a causa de las
dificultades, tendrá su merecido; vive en paz, hija, es a ti a quien
quiero; sí, he dicho esto el otro día, pero ahora estoy dispuesto a
venir a ti, aunque el Amor de Mi Sabiduría, con toda razón, te aguantará
para que sigas a Mi servicio; os he ofrecido a todos Sabiduría y
perspicacia para vivir para el Amor y llevar la libertad mediante Mi
Palabra a todos los que estén dispuestos a escuchar Mi Voz; benditos
sean los que estaban lejos de Mí y sin embargo escucharon Mis Mensajes;
os digo: paz a vosotros, los que estabais lejos, y paz a los que estaban
cerca, a mano[iii];
Yo te bendigo, hija, ic