7 de Mayo del 2015
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“Las puertas de la Nueva Jerusalén se abren con la llave del Amor
Santo. Quienes viven en Amor Santo ya habitan en la Nueva Jerusalén.
Permítanme describirles este lugar de paz y libertad a través del amor.
La Nueva Jerusalén no es un lugar geográfico, sino un estado. Es un
estado de vivir en Amor Santo, un estado de perseverancia en la verdad.
En este estado de verdad pura, no existe el miedo a planes ocultos. No
hay propósitos engañosos dirigidos a intereses propios. El amor a Dios
es aceptado y no necesita que se le defienda. Cada persona considera
primero las necesidades de su prójimo antes que las propias. El estado
de derecho en esta existencia celestial es solamente el Amor Santo. Con
razón, toda justicia se desarrolla bajo el Amor Santo.”
“Cuando Yo regrese, todos los que han decidido permanecer en Mí a
través del Amor Santo, participarán de la herencia de los santos, el
Amor Santo. Entonces todo estará en paz.”
Lean el Salmo 16
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. Yo digo al Señor:
‘Señor, tú eres mi bien, no hay nada superior a ti’. Ellos, en cambio,
dicen a los dioses de la tierra: ‘Mis príncipes, ustedes son toda mi
alegría’. Multiplican sus ídolos y corren tras ellos, pero yo no les
ofreceré libaciones de sangre, ni mis labios pronunciarán sus nombres.
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz, ¡tú decides mi suerte!
Me ha tocado un lugar de delicias, estoy contento con mi herencia.
Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi
conciencia! Tengo siempre presente al Señor: él está a mi lado, nunca
vacilaré. Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y
todo mi ser descansa seguro: porque no me entregarás la Muerte ni
dejarás que tu amigo vea el sepulcro. Me harás conocer el camino de la
vida, saciándome de gozo en tu presencia, de felicidad eterna a tu
derecha.
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