Llega Nuestra Señora como María Refugio del Amor Santo. Dice: “Alabado sea Jesús.”
“He venido para hablarles sobre el buen liderazgo contra el liderazgo
deficiente. En el mundo de hoy –tanto en las familias, en las
instituciones, en los gobiernos y en los círculos de la Iglesia– existen
liderazgos buenos y liderazgos deficientes. La cualidad principal de
un buen líder es el respeto a sus partidarios. Él respeta sus
opiniones, considerándolas cuidadosamente, y acepta la aportación de los
que lo rodean. Nunca se molesta con los que comparten diferentes
puntos de vista. De corazón, no se pone antes que nadie. Trata a todos
por igual, con la misma paciencia, entendimiento y respeto. No le
guarda rencor a nadie.”
“Si un líder sigue estas directrices, sus partidarios lo respetarán y
querrán agradarle. Por medio de este respeto mutuo se puede lograr
mucho a corto plazo.”
11 de Julio del 2015
Mensaje Público
San Juan-María Vianney, el Cura de Ars y patrono de todos los sacerdotes, dice: “Alabado sea Jesús.”
“Me han enviado para hablar del desagradable tema del orgullo
espiritual. Éste es un veneno que corroe al alma insidiosamente. Un
alma así está impresionada con su nivel espiritual y se considera muy
por encima de muchas otras. Yo les digo que un alma sólo es tan santa
como humilde sea. Los santos más grandes nunca se consideraron santos,
sino consideraban a todos los demás más santos que ellos mismos; un
signo de sincera humildad. En un alma así, no hay pretensión. No se
considera digna de ofrecer dirección espiritual a los demás. No se
presenta como algún tipo de sabio espiritual.”
“¡El alma consumida por el orgullo espiritual se considera mucho más
santa de lo que es! Mientras más orgullo tiene de su espiritualidad,
menos santa es; una realidad que Satanás esconde bien. El orgullo
espiritual regularmente está muy escondido para el alma. Ella sigue
creyendo que está muy por encima de la mayoría pero no lo considera como
orgullo. Esto hace que le sea muy fácil a Satanás influenciar sus
pensamientos, palabras y obras, pues el alma cree que está inspirada por
Dios en todos los sentidos. Doy este mensaje para que todos examinen
sus corazones. Si siguen considerándose muy santos después de mi
advertencia, no han escuchado ni han asimilado la razón de mi venida a
ustedes.”
Lean 1ª Corintios 4:7
En efecto, ¿con qué derecho te distingues de los demás? ¿Y qué
tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te glorías
como si no lo hubieras recibido?
12 de Julio del 2015
Mensaje Público
San Juan-María Vianney, el Cura de Ars y patrono de todos los sacerdotes, dice: “Alabado sea Jesús.”
“Les recuerdo a todos que la característica de Satanás es la
negociación de la verdad. Él es el padre de toda mentira. Fácilmente
pueden verlo en las políticas gubernamentales y en la degeneración moral
generalizada en el mundo de hoy. Pero su mayor esfuerzo está en las
almas de forma individual. Él convence a la persona digna de que es
indigna. Él convence a la persona indigna de que va por el camino de la
rectitud. Satanás eleva los egos inspirando a la gente a que crea en
sus propios esfuerzos prescindiendo de Dios. En el ámbito espiritual,
se opone a la humildad, ya que no la comprende. Él alienta el orgullo
espiritual. Ayuda con empeño a las almas para que pasen por alto sus
propios defectos.”
“Esta Misión es una armadura de la verdad llamando a las almas de
regreso a la realidad de su responsabilidad en su propia salvación.
Esta Misión delimita claramente la diferencia entre el bien y el mal.
Que no los sorprendan todos los tipos de calumnias e injurias que han
sido dirigidas contra la intervención del Cielo aquí. Estos son tiempos
diabólicos en los que la gente no reconoce las mentiras de Satanás.”
Lean Efesios 5:6-10
No se dejen engañar por falsas razones: todo eso atrae la ira de
Dios sobre los que se resisten a obedecerle. No se hagan cómplices de
los que obran así! Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en
el Señor. Vivan como hijos de la luz. Ahora bien, el fruto de la luz
es la bondad, la justicia y la verdad. Sepan discernir lo que agrada al
Señor…
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