2 feb 2016

Mensajes 23-24 ene 2016 - Jacareí



MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA 
23.01.2016

"Mis Hijos, si no rezan todos los días el Santo Rosario, no podrán ser Grandes Santos."

“Queridos Hijos, hoy, les invito nuevamente a todos, a rezar más y con el corazón.

Comprendan que Soy la Madre incansable, que repite siempre la misma canción: “Recen, recen, recen.”

Mientras ustedes no estén convencidos de que sin la oración, ustedes no podrán ser Santos, ni podrán entrar en el Cielo, no dejaré nunca de decirles: “Recen.”

Solamente con la oración con el corazón, ustedes podrán tener el crecimiento de la Llama de Amor dentro de sus corazones. De manera que ni el mundo, ni Satanás y ni ustedes mismos con sus pecados, relajamientos, negligencias y defectos podrán apagarla.

Solamente con la oración con el corazón, Mi Llama de Amor crecerá en ustedes. Ésta Llama les llevará a la Perfecta Caridad y la Perfecta Caridad, el Perfecto Amor a Dios, les llevará a la Santidad.

Entonces, se realizará aquello que Yo vine hacer aquí: transformarles en Grandes Santos y preparar el pueblo santo para Mi Hijo Jesús que volverá en la Gloria a ustedes muy pronto.

Continúen rezando Mi Rosario y todas las oraciones que Yo les pedí todos los días.

A todos bendigo con amor: de FÁTIMA… de BANNEUX… y de JACAREÍ.”



MENSAJE DE SANTA LUCÍA

"Sean obedientes a Dios y a Su Madre."

“Queridos Hermanos, Yo, Lucía, nuevamente les pido: “Abran sus corazones a la Verdadera Llama de Amor de la Madre de Dios, que desea inflamar sus corazones hasta llevarlos a la Perfecta Caridad, el Perfecto Amor a Dios, que les tornará verdaderamente Santos.”

Obedezcan cada día más con mayor perfección a todo lo que Dios y Su Madre les piden aquí, en Sus Mensajes o través de los superiores, que hacen las veces de Ellos junto de ustedes.

La verdadera alma que ama a Dios, obedece al Señor de todo corazón, ve en las órdenes recibidas de sus superiores, a Dios mismo hablando a sí, a su corazón y diciéndole lo que debe hacer a cada hora, a cada minuto del día.

La verdadera obediencia no es falsa, no es fingida. No finge obedecer por el frente y desobedece por las espaldas. La verdadera obediencia es sincera, verdadera, fiel en todos los momentos, el alma fingida y falsa, jamás quedará sin castigo.

El alma verdaderamente sincera y que obedece con amor, será exaltada por Dios, será recompensada por Dios mismo, pues, la verdadera obediencia jamás quedará sin recompensa y premio, bien como la obediencia fingida y falsa, jamás quedará sin castigo.

La verdadera obediencia nace del Verdadero Amor. El alma que tiene el Verdadero Amor a Dios y a Su Madre siente alegría en obedecer y jamás, jamás en las cosas que hace desobedece, pues, sabe cuán grande es la tristeza que causa al Corazón de Jesús y de Su Madre.

Por eso, quiten las espadas de dolor del Corazón de la Madre de Dios por tantas almas fingidas, que delante de los otros parecen obedecer, pero al volver sus espaldas, desobedecen a la Madre de Dios en Sus Mensajes y en Sus pedidos.

Desagravien el Corazón de la Madre de Dios. Quiten las espadas de dolor que esas almas clavan en Su Corazón, obedeciendo verdaderamente con amor todos Sus Mensajes.

Para crecer en el Verdadero Amor, para que la Llama de Amor de la Madre de Dios verdaderamente crezca dentro de sus corazones, continúen rezando el Santo Rosario todos los días. Continúen renunciando a su voluntad, a sus opiniones y en todo buscando hacer como los Santos hacían, diciendo: “Quiero lo que Dios quiere y no quiero lo que Dios no quiere.”

A todos bendigo con amor: de CATANIA… de SIRACUSA… y de JACAREÍ.”

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