14 de Junio del 2016
Mensaje Público
San Juan-María Vianney, el Cura de Ars y Patrono de los Sacerdotes, dice: “Alabado sea Jesús.”
“En el mundo de hoy no hay sentido del pecado. Ese es el mal fruto de la falta de conocimiento del bien y el mal. Una persona que muere repentinamente en pecado, sin oportunidad de arrepentimiento, no tiene probabilidad de salvación. El hecho de que los pecados ahora son socialmente aceptables, niega la necesidad de estar en estado de gracia para lograr la salvación. Cada sacerdote debe enseñar sobre el pecado desde el púlpito. Esa es su oportunidad para guiar a su rebaño por un camino de sana espiritualidad.”
“Este tema del pecado y del estado de gracia nunca debe negociarse por complacer al hombre. Es responsabilidad de los sacerdotes mantener a sus seguidores firmemente en la inflexible verdad entre el bien y el mal. También es necesario que las almas estén en estado de gracia –es decir, sin pecado mortal y arrepentidas– para poder recibir la Sagrada Eucaristía. Los sacerdotes católicos tienen la responsabilidad de darlo a conocer.”
Mensaje Público
San Juan-María Vianney, el Cura de Ars y Patrono de los Sacerdotes, dice: “Alabado sea Jesús.”
“En el mundo de hoy no hay sentido del pecado. Ese es el mal fruto de la falta de conocimiento del bien y el mal. Una persona que muere repentinamente en pecado, sin oportunidad de arrepentimiento, no tiene probabilidad de salvación. El hecho de que los pecados ahora son socialmente aceptables, niega la necesidad de estar en estado de gracia para lograr la salvación. Cada sacerdote debe enseñar sobre el pecado desde el púlpito. Esa es su oportunidad para guiar a su rebaño por un camino de sana espiritualidad.”
“Este tema del pecado y del estado de gracia nunca debe negociarse por complacer al hombre. Es responsabilidad de los sacerdotes mantener a sus seguidores firmemente en la inflexible verdad entre el bien y el mal. También es necesario que las almas estén en estado de gracia –es decir, sin pecado mortal y arrepentidas– para poder recibir la Sagrada Eucaristía. Los sacerdotes católicos tienen la responsabilidad de darlo a conocer.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario