19 ago 2016

Signarse, Persignarse, Santiguarse...

Hacer la señal de la cruz es un acto de la virtud de religión, que debemos hacer con toda devoción y decoro y no de cualquier manera. De la manera como hagamos nuestra señal de la fe decimos qué tan grande es nuestra fe y qué tanto hemos entendido del misterio de la cruz.

Muchas veces parece que algunas personas hacen una mueca en lugar de evocar el signo sagrado de nuestra salvación; es como si se avergonzaran de que los vieran y trataran de disimular.
La señal de la cruz se hace de dos maneras: Santiguándonos y signándonos.

¿Qué es santiguarse? 
Es una oración haciendo la señal de la cruz en la frente, en el pecho, en el hombro izquierdo y luego en el hombro derecho. Diciendo: En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Y luego Amén.

Cuando se hace la señal de la cruz después de tocar el agua bendita se puede decir primero, al sumergir los dedos en ella: "Que esta agua bendita nos sea salvación y vida".

Hay quienes acostumbran al final besar el dedo pulgar extendido sobre el índice formando una cruz, como reverencia y devoción al signo de nuestra redención. Sin embargo, por piadosa que sea, esta práctica no forma parte del acto de santiguarse.

¿Qué es signarnos?
Es una oración haciendo una pequeña cruz con el dedo pulgar en la frente, luego otra en la boca y luego otra en el pecho. Diciendo: Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.

Cuando nos signamos y luego inmediatamente nos santiguamos, entonces nos estamos persignando.




 MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA
6 DE ABRIL 2010, 2:30 PM

Sean ustedes, Mis hijos, instrumentos de amor que eleven plegarias por toda la humanidad. Hoy llamo a los padres y madres de familia, para que retomen la antigua y santa devoción de signar a sus hijos. Este acto hace que llueva bendición sobre ellos, y les auxilie en su caminar. La juventud necesita ser bendecida por sus progenitores.

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