MENSAJE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
“Amados Hijos Míos, Yo,
Jesús, Su Dios y Su Señor, Me alegro por venir hoy con Mi Madre Santísima aquí en
el día 7, día escogido por Nuestros Sagrados Corazones para derramar sobre
ustedes toda la abundancia y toda la corriente de Nuestras Gracias.
Mi Sagrado Corazón amó
este país, el Brasil y por eso escogió, escogió Jacareí para ser el Trono de Mi
Sagrado Corazón, del Corazón de Mi Madre.
Sí, verdaderamente aquí,
Nosotros estamos cumpliendo aquello que dijimos en los primeros años: “Aquí
sería el polo espiritual que atraería a las almas de buena voluntad de todo el
mundo.” Reparen, las almas de buena voluntad, aquellas que no se obstinan en el
pecado, aquellas que no tienen el corazón duro, obstinado en el mal, aquellas
que aún tienen la inocencia, aquellas que aún tienen la pureza interior, la
capacidad de creer en Mis Palabras, de alegrarse y jubilarse por Mí y por Mi
Madre, por Nuestras Palabras y que aún pueden comprender Nuestras Palabras,
meditando en su sentido extraordinario.
Sí, aquí será el gran
polo de la tierra, polo espiritual que atraerá a todas las almas buenas, todas
las almas que tienen su nombre escrito en el Libro de la Vida, que tienen su
nombre grabado en Mi Sagrado Corazón y que están destinadas a estar Conmigo y
con Mi Madre en el Cielo, aunque pecadoras y aunque imperfectas, aquí debajo de
la dirección, debajo de la conducción de Mi Madre serán corregidas, serán
enderezadas, serán convertidas, serán perfeccionadas y santificadas y
verdaderamente aquí en muchas almas haré una gran obra de gran belleza.
Para tanto, renuncien
de una vez al mundo, enderecen sus costumbres, su modo de hablar, de ser, de
actuar, cambien su forma de pensar, renuncien a su modo de pensar, su opinión,
para que verdaderamente en ustedes no haya obstáculos ni barrera para Mi acción
y la acción de Mi Madre.
Mi Sagrado Corazón amó
el Brasil y aquí en Jacareí verdaderamente Mi Sagrado Corazón vino a terminar
aquello que Mi Madre comenzó: en La Salette, Porzus, Lourdes, Fátima, Pontmain,
Garabandal, Umbe, Ezquioga, Barral, Asseceiras y todas las Apariciones de Ella
en la faz de la tierra.
Sí Mis Hijos, aquí verdaderamente
Mi Sagrado Corazón hará con que todas las Palabras de Mi Madre se cumplan.
Entonces, el mundo será renovado, Yo derramaré Mi Espíritu Santo que renovará
toda la faz de la tierra y la tierra se transformará en el jardín de gracias,
belleza y santidad de Mi Sagrado Corazón.
Ustedes tienen que
abrir su corazón para Mí, para que Mi Espíritu Santo, que es Mi Llama de Amor,
la Llama de Amor de Mi Madre, entre en su corazón y verdaderamente renueve,
transforme, cambie completamente su corazón hasta transformarlo en una copia
viva de Mi propio Sagrado Corazón, o sea, teniendo los mismos sentimientos de
Mi Corazón: Amor, Bondad, Inocencia, Fortaleza, Magnanimidad, Longanimidad,
Caridad y sobretodo, Amor por encima de todo, Amor.
Sí, ustedes solo tienen
un derecho: de ser, de dejarse amar por Mí, el de ser amados por Mí y Yo les
amo hasta la locura. Ustedes solo tienen ese derecho, de dejar, de dejarse
perdonar por Mí, amar por Mí y transformar por Mí. Y el Mío, Mi derecho: es de
amarles, es amarles hasta la locura y Yo les amo hasta la locura. Déjense amar
por Mí, por ese Amor Infinito y no coloquen trabas a la acción de Mi Amor en ustedes.
Si se dejan amar por
Mí, amar que significa: “Corregir, enderezar, podar, cortar fuera de ustedes y
de su vida, todo aquello que no Me agrada, mortificarse por Mí, corregirse por
medio de Mi Madre, por medio de almas buenas, que les avisan cuando están
equivocados y les censuran, si se dejan amar por Mí, modelar y transformar por
Mí, entonces verdaderamente, haré en ustedes una gran obra santa.”
Yo amo a las almas
dóciles y rechazo a las almas soberbias que no aceptan corrección. Por eso,
déjense amar, corregir y formar por Mí, para que verdaderamente en ustedes Mi Sagrado
Corazón pueda esculpir sus características, su fisionomía, su propia semejanza,
su propia santidad, Mi Santidad. Si hicieren eso, serán una obra de gran
belleza y santidad delante del mundo, que encantará al mundo y mostrará para el
mundo la Gran Gloria de Mi Madre María Santísima y también de Mi Gloria aquí en este lugar
sagrado de Nuestras Apariciones, y entonces toda lengua, toda Nación y todo el
Pueblo les alabará, les bendecirá, les amará y finalmente el Reino de Nuestros
Sagrados Corazones se extenderá sobre la tierra entera, sin rival alguno y
finalmente la paz vendrá para toda la humanidad.
Apresuren su
conversión, porque la segunda gran evangelización que Yo profeticé en Mi
Evangelio está siendo cumplida aquí en la persona y en el trabajo de Mi Hijo
Marcos. Sí, Él llevó Mi Nombre y el Nombre de Mi Madre para los confines de la
tierra, para todas las Naciones de la tierra. Faltan pocas para que oigan hablar
el Nombre de Mi Madre, Reina y Mensajera de la Paz y de Su Hijo, Jesucristo,
Yo, Su Salvador. Cuando eso suceda y cuando el resto de Mis almas electas
finalmente nos conozcan, nos amen y recen el Rosario, entonces, Yo vendré. Vendré
para destruir este mundo dominado por Satanás. Vendré para destruir este reino
demoníaco que ahora dominó toda la humanidad y para renovar este desierto en la
cual se transformó esta humanidad.
Entonces, traeré Nuevos
Cielos y Nueva Tierra, y finalmente ustedes serán libres y nunca más ninguna
lágrima caerá de sus ojos porque las cosas antiguas del reino de Mi antiguo
enemigo ya no existirán más. Por eso Hijitos: “Conviértanse sin demora, porque
ya llega Mi hora y la hora de Mi Madre y aquellos que ahora no estuvieren con
Nosotros, no se decidieren por Nosotros y no nos dieren su “Sí”, no estarán con
Nosotros en aquella hora de Gloria, en la hora de Nuestra Gloria. Conviértanse
sin demora. Yo les amo y no quiero perderles jamás.”
(Ahora el Señor dirige
sus palabras al Vidente):
Marcos, Mi Llama
incesante de Amor, gran consuelo diste a Mi Sagrado Corazón y al Corazón de Mi
Madre con todas estas películas que hiciste de las Apariciones de Ella,
sobretodo La Salette, porque la espada de dolor que estaba clavada en el
Corazón Inmaculado de Mi Madre hace más de 150 años, esa espada de dolor
finalmente fue quitada no solo del Corazón de Ella, pero también de Mi Sagrado
Corazón porque Yo no podía más ver a Mi Madre sufriendo así.
Sí, no puedo ver a Mi
Madre sufrir. Por eso seré Yo mismo que vendré para dar el castigo a ésta
humanidad ingrata y tan desagradecida a Mi Madre. Yo mismo quitaré Su Manto de
Dolorosa, secaré Sus Lágrimas y le daré el Manto Dorado de la Gloria y del Triunfo.
Y ¡Ay! de aquellos que hicieron de las Lágrimas de Mi Madre su pan cotidiano
durante todos estos años, porque Yo arrojaré, lanzaré a todos esos en las
profundidades del infierno donde pagarán por toda la eternidad, todas las
Lágrimas que arrancaron de los ojos de Mi Madre. No sean del número de esos
infelices Mis Hijos. Perseveren en el amor de Mi Madre, obedezcan los Mensajes
de Ella para que alcancen Mi Misericordia.
Y tú Marcos, Mi Llama
incesante de Amor, que tanto consuelo diste a Mi Madre y a Mí, sigue tu camino,
amando a Mi Madre, tornando a Mi Madre conocida por todos tus trabajos, por
todo lo que hiciste por Ella, para las millones de almas que aún no nos
conocen, para que así, se complete el número de los Predestinados que junto
contigo cantarán por toda la eternidad en el Cielo Nuestra Alabanza.
Sí Mi palomita, Mi
palomita electa, rubí precioso de Mi Sagrado Corazón, delicia de Mi Corazón,
sigue entonando tu canto de amor por Mi Madre y por Mí, porque ésta tu canción
no terminará con tu muerte, continuará en el Cielo y también en la tierra,
porque todas las generaciones futuras celebrarán tu canto y se maravillarán por tu
canción de amor y Me darán Gloria, Gloria y Alabanza por esta canción de amor
que Yo mismo coloqué en tus labios por Mí y por Mi Madre que es tu vida, llena
de obras de amor.
Marcos, delicia de Mi
Corazón. Marcos, alegría de Mi Sagrado Corazón, encanto de Mi Sagrado Corazón,
Mi Llama incesante de Amor. Yo te bendigo ahora y a todos aquellos que ahora Me
escuchan con amor: de LA SALETTE… de FÁTIMA… de PORZUS… y de JACAREÍ.”
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