18 de Febrero del 2018
Mensaje Público
Una
vez más veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón
de Dios Padre. Dice: “Yo soy Dios Padre, defensor y protector de todo
bien. Si observan las generaciones del pasado que cayeron en la
corrupción, eso fue siempre porque las personas perdieron su sentido de
lo que es bueno y lo que es malo. Pueden ver que esto sucede en la
sociedad de hoy. Es más obvio en el mundo de la política. Las personas
abiertamente defienden y protegen las agendas malignas. Incluso la ley
las protege.”
“Si ellos rezaran y pidieran el
don del discernimiento, se les daría una visión más clara de lo que
están respaldando. Ese es un don vital para la salvación. ¿Qué padre
de familia no querría este don para su hijo? Como Padre de toda la
gente, Mi Corazón sangra afligido por la falta de discernimiento de Mis
hijos. A ustedes se les ha dirigido para que vean el valor salvífico
del Amor Santo. Nadie alcanza el Cielo sin él. Lo que retiene al alma
es la falta de perdón, la ira y la culpa. Recen para superar estos
errores que obstruyen su unión con Mi Corazón Paternal. Recen de esta
forma:”
“Padre Celestial, anhelo
estar unido a Tu Corazón Paternal. Te ruego que me concedas el don de
discernimiento para que fácilmente reconozca en mi corazón la falta de
perdón, la ira y la culpa. Ayúdame a superar estos errores. Amén.”
Lean Colosenses 2:8-10
No
se dejen esclavizar por nadie con la vacuidad de una engañosa
filosofía, inspirada en tradiciones puramente humanas y en los elementos
del mundo, y no en Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la
plenitud de la divinidad, y ustedes participan de esa plenitud de
Cristo, que es la Cabeza de todo Principado y de toda Potestad.
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