11 nov 2017

Mensaje 10 nov 2017 - España: No Robeis ni defraudeis porque nada quedara sin su Juicio y sin su Castigo...

Amadísimos hijos en el Señor, Soy vuestra Madre querida, la que constantemente intercede por vosotros en el Cielo ante el Trono de la Santísima Trinidad.


Hoy quiero recordaros algo que Mi Hijo ya os dijo en su paso por este mundo: Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar (Lc 20, 25). Pues bien, hijos, muchos de vosotros no cumplís este mandato y debéis hacerlo. Sois personas espirituales y practicáis los sacramentos, pero luego muchos de vosotros evadís impuestos o hacéis trampas en los documentos de  las empresas para pagar menos ¿Por qué? ¿Acaso Mi Hijo no os provee de todo lo que necesitáis? También os dijo: Buscad el Reino de Dios y todo lo demás se os dará por añadidura (Mt 6, 33), pero vosotros hacéis trampas en los negocios para pagar menos impuestos y eso le disgusta mucho a Mi Hijo, porque  no confiáis en Él que siempre os proveerá de lo necesario para que viváis una vida de honradez y santidad. Yo, María, vuestra Madre, os habla.


Si dais a Dios lo que es de Dios y es la adoración lo que le corresponde, Él también cumplirá con vosotros dándoos lo que le corresponde al Cesar, en este caso a vosotros. No hagáis ninguna clase de fraude por mucho que podáis hacerlo sin que os descubran, porque es Dios quien os va a juzgar y nada de lo que hagáis malo quedará sin juicio y sin castigo.


Debéis ser muy, muy honrados y además no obligar a nadie a hacer fraudes evadiendo impuestos. Hijos, ¡que conciencia tan mezquina tenéis! Y encima os creéis muy listos y además buenos. No robéis bajo ninguna forma, porque muchos de vosotros decís que también os roban a vosotros los gobiernos y tenéis que aguantaros. Ya os he dicho que Dios pedirá cuentas a todo el mundo hasta de lo más insignificante que hayáis hecho, y encima muchos de vosotros enseñáis así a vuestros hijos a hacer trampas en los papeles y en los negocios. No hijos, no, sed honrados como Mi esposo José lo era y como Mi Hijo lo fue en todo momento, que no permitió que la Casa de Su Padre, el Sagrado Templo, se convirtiera en cueva de ladrones (Mt 21,13). Yo, María Santísima, vuestra Madre, os hablo y os instruyo.

8 comentarios:

  1. Message of the Lord Jesus Christ, Nov5th 2017.
    The Tribulation of Saints has begun.
    Your Jesus.

    Mensaje del Señor Jesucristo.
    La Tribulación de los Santos ha empezado.
    Su Jesús.

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  2. Falsos mensajes, ciego el que no los ve.

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  3. Es verdad al cesar lo del cesar, pero ni jesus ni la virgen abogaria por los impuestos, asi de facil. Saludos.

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  4. Creo que te falta doctrina.
    Si lees la Carta a Los Romanos a partir del 13: te encuentras con la Voz de Dios diciendo:

    "1 Todos deben someterse a las autoridades constituidas, porque no hay autoridad que no provenga de Dios y las que existen han sido establecidas por él."

    Y también:
    "6 Y por eso también, ustedes deben pagar los impuestos: los gobernantes, en efecto, son funcionarios al servicio de Dios encargados de cumplir este oficio.
    7 Den a cada uno lo que le corresponde: al que se debe impuesto, impuesto; al que se debe contribución, contribución; al que se debe respeto, respeto; y honor, a quien le es debido."

    Además, recuerda que cuando a Jesús se le preguntó:
    "¿Es lícito pagar el impuesto al César o no?"
    Lo que ellos querian ver era si Jesús estaba conforme con ellos a la hora de entender que NO DEBERÍAN PAGAR IMPUESTOS a una fuerza invasora y extranjera. Sin embargo Jesús les dijo, mas o menos, algo como Cumplid con vuestras obligaciones entre los hombres y dad a Dios lo que es de Dios: "Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar (Lc 20, 25). "

    Creo que he las Sagradas Escrituras que he citado deberían darte luz para retractarte de tus exposiciones.

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  5. https://www.radioremanentefiel.net/audio/playlist/diciembre.html#
    si escuchas esto completo, aca tienes tu respuesta, y me parece que tu soberbia te ciega, asi que esto es lo ultimo que te propongo, investiga mas y veras que hay biblias alteradas, a menos que estes basandote en una biblia de ahi por el año 500, 1000 o 1800, hasta 1920 que no estan tan alteradas, o tienen errores.
    recuerda que apartir de concilio vaticano II se viene alterando todo tambien.
    Disculpa por seguirte el juego pero ya no mas, no quiero seguir en una discucion innesesaria ya que hay personas, que aunque vean que un perro ladra y tiene 4 patas, queren llamarlo gato, Tomo lo bueno y dejo lo malo, saludos y que tengas buena vida.

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    1. Creo que no hay ninguna soberbia en exponer ordenadamente, cómo la Sagrada Escritura aconseja cumplir con nuestras obligaciones en la sociedad, en este caso el pago de los impuestos que sirven para financiar los bienes comunes.

      Por otro lado aquí no se sigue ningún juego, todo esto es muy serio, pues ya sabemos que el error, o la mentira, nos lleva al pecado, el pecado a la ruptura de la amistad con Dios y en última instancia si se persiste en pecado, a la condena eterna.

      Tú opinas que son mensajes falsos a pesar de las claras exposiciones, pues eso ya es un criterio particular que deseas mantener. Aquí no se trata de obligar a nadie a creer nada, pero si hay que cotejar todo con la Sagrada Escritura.

      Que Dios te bendiga. Te deseo todo el bien.
      Un abazo fraterno.

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    2. Leamos Mateo 17,24-27 para aclarar más nuestra obligación como buenos cristianos de pagar los impuestos:

      24 Al llegar a Cafarnaúm, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?».

      25 «Sí, lo paga», respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?».

      26 Y como Pedro respondió: «De los extraños», Jesús le dijo: «Eso quiere decir que los hijos están exentos.

      27 Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti».


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